26 de mayo de 2011

Paciencia


De una fábrica presumes
que Vitrubio no la entienda;
y si vale un caracol,
en dos ninguna la precia.
Y citar puedo a Vitrubio,
porque soy ratón de letras,
que en casa de un arquitecto,
comí a Viñola una nesga.
Sacar los cuernos al sol,
ningún marido lo aprueba,
aunque de ellos coma; y tú
muy en ayunas los muestras. (Francisco de Quevedo)

24 de mayo de 2011

Tú que ves?

Y los sueños... sueños son.


Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

11 de mayo de 2011

Bad times for Marlboro Man


Toca otra vez, viejo perdedor, haces que me sienta bien,
es tan triste la noche que tu canción sabe a derrota y a miel.

Sea Stones

En mis sueños


Y vuelvo a ser mar derramando mares, derrochando nubes pintadas a medias, vuelvo a vestirme de mar y a engalanarme de espuma y a preñarme de cielo. A ser quien no fui o quien nunca debí ser de haber vivido, de haber respirado, vuelvo a embadurnarme de sal sólo para hacer trizas el mar, sólo para vaciar mis manos. (

Canción mantrica


El mar es esa canción mántrica, cuyas sílabas se escabullen entre las ondas cerebrales para encubrir todos los miedos que habitan bajo los abismos profundos de las tempestades. (Yolanda Serrano Meana)

Chained


Encadenados y ausentes
entre dos profundos mares
o dos anchos continentes,
entre dos abrazos quedos
de besos fosforescentes.

Con K de Kiwi

Lineas de fuga

Esta tarde vi llover...


Esta tarde vi llover
Vi gente correr
Y no estabas tu

Artist Bussines Card

Lluvia en Cuchilleros


Plaza tranquila de barrio antañón,
reja que guarda el jardín,
paso tras paso, pasando,
por las calles de Madrid.

Cascorro, Cibeles,
y el arco de Cuchilleros,
mirando tus ojos
para decirte ¡Te quiero!

Espejo natural


Voy caminando y el reflejo tuyo en un charco me detuvo,
te veo frente a mi, acaricio el agua,
desapareciendo frente a mi sin decir nada.
El reflejo de alguien inalcanzable.